En un comunicado fechado en París el pasado 4 de febrero, los Francmasones y Francmasonas del Gran Oriente de Francia, la Gran Logia Femenina de Francia y la Federación francesa del Derecho Humano, expresan su preocupación por el camino iniciado por el Ministro de Asuntos Exteriores y la Santa Sede, para llegar a un acuerdo de reconocimiento de los títulos y diplomas de enseñanza superior canónica (teología, filosofía, derecho canónico) o profana, emitidos por instituciones de educación reconocidas por la Santa Sede.Manifiestan que "invocar el proceso de Bolonia (participado por los 29 Estados europeos para establecer en 2010 un espacio europeo de Educación Superior) para establecer el reconocimiento de los diplomas expedidos por universidades católicas es un argumento engañoso, ya que este proceso no tiene valor vinculante para los Estados y, por tanto, no obliga a Francia a reconocer los diplomas expedidos por las instituciones religiosas concedidas en su territorio". "Es inaceptable en lo que respecta al principio de la laicidad. Del mismo modo, es inaceptable que el Estado abdique de su derecho a examinar el contenido científico de estos cursos".
Los Francmasones y Francmasonas "elevan su más enérgica protesta y se unen a todos los académicos y universitarios, para defender los valores laicos y republicanos".
Puesto que al ser un tratado, este acuerdo deberá ser sometido al Parlamento, "invitan a todos los representantes electos de la República a manifestar su desaprobación sobre este texto o sobre cualquier otra decisión para su aplicación.
Los Francmasones y Francmasonas consideran por último "que la firma de dicho acuerdo es una provocación innecesaria, que pone en tela de juicio los principios fundamentales de la Constitución y de la Universidad" y piden su inmediata derogación.
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