Por: Rosa María González Chávez
Los aztecas, en México Tenochtitlan (ciudad de México), en esas mismas fechas celebraban al dios Huitzilopochtli (guerrero solar recién nacido), paseando su figura simbólica por las calles sobre una plataforma en una procesión y se le llevaba a un sitio en particular en donde debía de ser celebrado por toda la gente (ese es el origen de las Posadas y el porqué son originarias de México, de acuerdo a un historiador mexicanista, el Prof. Gonzalez Rodriguez), en donde se saca a pasear el pesebre y se le lleva a la casa en donde va a hacerse la fiesta o Posada.
Los Festejos Decembrinos son Puro Simbolismo "Pagano" (a Mucha Honra)
Todos lo sabemos... Jesús nació en un establo, entre los pastores de un pueblo pobre y algunos animales, pero buscado por Tres Sabios Reyes y Magos del Oriente, que tras seguir a una brillante estrella, también al Oriente, "lo encontrarían, le rendirían tributo y le harían obsequios". ¿Porqué celebrarlo el 24 de diciembre si ni siquiera Jesús nació ese día? Es simple: Porque no se festeja su "cumpleaños" si no el solsticio de invierno en todo el mundo no cristiano.
La imagen de la Virgen María con el "niño divino" recostado en el pesebre, representa a una de las alegorías más importantes del culto solsticial. A semejanza de la mexicana procesión de Huitzilopochtli (hoy casi totalmente ignorada), en Egipto los sacerdotes de Isis, sacaban del templo a la imagen de Horus, como recién nacido, para que el pueblo entero le rindiera culto, pues había venido al mundo a traer felicidad (Horus el recién nacido divino, era representado con cabello dorado (como el sol), un dedo en la boca y el disco solar en su cabeza "origen del niño cristiano". Es indudable la total semejanza de Isis amamantando a Horus, el recién nacido, con María y el Niño Jesús.
En la misma temporada, se celebraba en el norte de Europa una fiesta de invierno similar, (Yule), en la que se quemaban troncos adornados con ramas y cintas en honor a los dioses para conseguir que el sol brillara con más fuerza. Era también el día en que se celebraba el nacimiento -en una cueva- de Mithras, el dios de la luz que venció las tinieblas. El nacimiento de Mithras marcaba la época del solsticio de invierno, cuando las noches son más largas. Con el nacimiento de Mithras empiezan a acortarse las noches y los días a alargarse, anunciando que termina el invierno, que se aproxima la primavera, que las tinieblas han sido vencidas por la luz y los seres vivos sobrevivirán.
Los romanos, celebraban agapes con platillos deliciosos y bebidas, además de ritos a distintos dioses durante una semana (casualmente del 17 al 23 de diciembre). El 19 era uno de los más importantes, porque se celebraba una fiesta en honor a Saturno, el dios de la agricultura. El día 25 era la fiesta del Sol (Natividad, pero del Sol). Durante siete días, como los planetas, de banquetes y bebidas, le pedían bienestar a sus deidades.
El cristianismo no celebraba la navidad porque no existe una fecha de nacimiento de Jesús en los evangelios. Incluso dos teólogos San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno fueron señalados como blasfemos por intentar establecer una fecha de nacimiento de Jesús, dando fechas radicalmente distintas unas de otras (unas en abril, otras en junio, otras mas en octubre o diciembre). Al parecer, se debe al Papa Julio I (337-352), el que se instituyera inicialmente la Navidad como fiesta religiosa el 25 de diciembre a excepción de las iglesias orientales, griegas y rusas que la realizaban el 6 de enero con la fiesta Teofanía (manifestación de Jesús como Dios), dado que muchos cristianos seguían participando de aquellos antiguos ritos "paganos". En la edad media se añadieron los villancicos a las costumbres, pero siempre los banquetes o agapes eran la culminación de las celebraciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario